Provisorias

ISBN: 978-956-398-767-6

Colección T del Metalibro

Temporalidad, espacialidad y estetización: las flores contemporáneas.

Las flores contemporáneas han perdido el principio de incertidumbre: sus rasgos más sensibles — su nacer aleatorio, su tiempo eterno—, han dado paso a una obsolescencia dispuesta.

Si en un tiempo remoto su génesis era indeterminada e imperfecta, en la actualidad es definida y calculada. Su temporalidad ha cambiado radicalmente en el presente: la contemplación del tiempo definido por las estaciones ha dado paso a una aceleración forzosa de su rendimiento semanal. Las flores deben ofrecer, en un tiempo prudente de existencia —predefinido, estandarizado—, su máxima perfección.

Las flores contemporáneas también han cambiado su espacialidad: ya no habitan en los territorios yermos, sino en escenarios artificiales y contemplativos. Los jardines se sitúan, entonces, como teatros espectaculares: en cada escena-zona las flores despliegan una obra breve y situada, pero ataviada e inédita. Las flores que vemos hoy, quizás, nos mienten: creemos que son eternas, pero su reemplazo es la regla.

La estetización radical de las flores es el objeto clave de esta temporada: deben lucir como arte, vivir en el tránsito y habitar en la deriva. No hay verdad en las flores contemporáneas: en sus hermosos registros estéticos se entremezclan rojos carmesí, amarillos rey o verdes veronés. En su combinación artificial se desafía la naturaleza: hoy todos los pétalos son una fiesta. Contemplamos un mundo colmado de flores provisorias.

Tomás Peters